sábado, 7 de noviembre de 2015

Secuestradores de neuronas

             Esta semana ha saltado una noticia que se ha divulgado en todos los medios de comunicación como si fuera un virus informático, y es que la NASA ha descubierto cómo fue destruida la atmósfera de Marte, apagándose por completo. Según la nueva noticia novedosa es que los vientos solares fueron los causantes del estropicio, ya que, durante un proceso que duró millones y millones de años, la atmósfera de Marte fue diluyéndose, al no poseer un escudo electromagnético potente, todo lo contrario de la Tierra, que sí lo tiene. Un escudo electromagnético potente se origina gracias a la fricción constante que un núcleo grande y muy caliente crea al rotar en el sentido diferente al que lo hace el planeta. Marte, al ser más pequeño que la Tierra, no podía tener ese escudo electromagnético potente.
            Muy bien. Es una noticia, como dije antes nueva y novedosa, y muy interesante, pero, ¿qué pasa? ¿Yo soy el nuevo Carl Sagan español o algo? Porque yo ya lo sabía, pero mis carencias en temas de ciencias son patentes. ¿Sería, por tanto, un dejá vu? ¿Seré clarividente? Ah, no, que ya lo sabía porque vi un documental sobre ello hace varios meses. Pero, teniendo en cuenta que no tengo televisión de pago, los documentales que puedo ver suelen tener ya cierto tiempo, no son una primicia absoluta.
            Algo pasa, pero no sé el qué ni el porqué. Si la noticia no era tan noticia, ¿por qué todos los medios informativos la dan como si fuera el huevo de Colón?
            Aunque, si me pongo a recordar, tampoco es la primera vez. Allá por el año 2005 o 2006 saltó otra noticia que llenó titulares de periódicos, radios y televisiones, hasta medios un poco más especializados se hicieron eco de ella. Era que se había hecho un estudio sobre un pelo de Napoleón Bonaparte y se había llegado a la conclusión que había muerto por los efectos continuados del arsénico. No dejaba claro si había sido por compasión o quién, pero sí que los niveles de la sustancia eran elevadísimos a todo lo largo del cabello, por lo que posiblemente sería la causa de su muerte.
            Os he comentado que aquello fue allá por el año 2005 o 2006, como nuevo y novedosísimo, pero resulta que en el año 1993 o 1994, más de diez años antes, un compañero de facultad me dejó un libro que se titula ¿Quién mató a Napoleón?, escrito por un dentista sueco llamado Sten Forshufvud, experto en venenos, que había adquirido un cabello de Napoleón, lo había estudiado y sabía que los niveles de arsénicos eran 38 veces superior a lo normal. El estudio en sí era corto, pues era contundente y no necesitaba probarlo más, por lo que el resto del libro eran elucubraciones varias acerca de quién y sus posibles razones para ello (creo recordar que apuntaba al infame Howe, su «carcelero»).
            La cuestión que aquí quiero plantear es por qué ningún medio de comunicación se informa un poquito más de los asuntos. ¿Tenemos periodistas o monos que copian las noticias de las agencias? ¿A ningún periodista de estos medios le ha dado por investigar un poco sobre estos dos asuntos? ¿Serán tan inútiles o es que a sus jefes, los dueños de las editoriales, les dan un ardite estos temas, total nuestros clientes son imbéciles y no se dan cuenta, les podemos dar cacahuetes y se quedan tan panchos?
            Tuve, hace varios años, una corta conversación con Javier Sierra, periodista y escritor de éxito, muy vendido en EE.UU., en la cual le pregunté la razón del maltrato de su programa de televisión (El arca secreta, Antena3), porque algunas veces lo ponían, otras no, algunas veces a su hora, otras a las que les daba la gana. La respuesta de Javier Sierra fue contundente: «el programa no tiene cabida en su cadena, porque los de Antena3 creen que sus espectadores son tontos y no comprenden las investigaciones que allí salen, al ser muy profundas y obligar a la gente a pensar», o algo así. Creo que han pasado siete u ocho años desde que Javier Sierra me soltó ese pelotazo y aún no se me ha borrado de la mente. Lo cierto es que el programa duró poco más.
            Teniendo en cuenta lo que ya comenté en mi entrada Ficción democrática en España, informando que sólo había cuatro grupos editoriales de peso en nuestro país, si en uno de ellos, Planeta-Atresmedia, opinan que sus clientes son imbéciles, y en otro, Prisa-Vocento-Mediaset, no paran de poner programas que secuestran las neuronas de sus televidentes, como Gran Hermano, Supervivientes, Sálvame, con todos sus colores o frutas, etc, etc, etc,, ¿cómo podemos tener votantes inteligentes en nuestro país? Todo esto me recuerda, un poco, a la quema de libros que hacían los nazis, porque tener súbditos idiotizados y que no pensaran por sí mismos era la garantía de continuismo de sus estúpidas tesis. ¿Estará pasando igual en nuestra democracia? ¿Quieren nuestros queridos políticos que sus votantes estén idiotizados y no piensen por sí mismos para poder hacer y deshacer a su antojo y llevárselo calentito? Quizá esa sea la razón por la que esos dos grandes grupos editoriales estén secuestrando las neuronas de los españoles, porque otra yo no la veo.

            El Condotiero

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